El principio activo de los herbicidas seleccionados y la calidad de aplicación de los productos en el lote, condicionan en gran parte el potencial de rinde del cultivo de verano. Por ende, la correcta planificación del barbecho largo resulta de suma importancia.
El barbecho largo tiene principalmente dos objetivos. El primero es controlar las malezas y reducir las probabilidades de re infestación de las mismas, que se traduce en un ahorro de los costos de aplicación. El segundo objetivo, está orientado a conservar el agua que tenemos en el perfil y los nutrientes disponibles para los cultivos, evitando que sean absorbidos por las malezas.
Desde el punto de vista de la máquina y su eficiencia en la aplicación, podemos decir que desde Ombu hemos escuchado a nuestros clientes y a los productores argentinos sobre la necesidad de disponer de una pulverizadora simple, robusta y con toda la tecnología de precisión que hay disponible en el mercado, que colabore en maximizar los rindes de sus cultivos. Así nació la nueva Pulverizadora Autopropulsada Ombu PAO 3500.
En un contexto donde la gestión de los costos es clave en la actividad agrícola, se trabajó en lograr mayor eficiencia en las aplicaciones con menores pasadas dentro del lote, aumentando el ancho de labor de la pulverizadora, logrando llegar hasta 38 m con un ala metálica de construcción reticulada que le da mayor resistencia. Al tener un botalón de mayor longitud, se diseñó un nuevo cuadro central para lograr una mayor estabilidad del barral y de esta forma no afectar la calidad de la aplicación. Se logra independizar los movimientos del botalón respecto a los del chasis, logrando una corrección y nivelación instantánea de las alas cuando la máquina pasa por curvas de nivel, realiza giros en las cabeceras o cuando pisa algún pozo o huella que se encuentre en el lote. Otro cambio relevante en la máquina, que se realizó para adaptarse a las exigencias de mayor autonomía, es el tanque de producto. Con una capacidad de 3500 L, un diseño totalmente nuevo y fabricado en rotomoldeo. Con esta técnica de fabricación se logra una superficie completamente lisa en el interior del tanque, facilitando y garantizando una limpieza completa del mismo. De ésta manera se elimina todo riesgo de fitotoxicidad en los cultivos por mala limpieza del tanque.
Nota publicada en Clarín Rural | Fecha: 5/6/2021